La fiesta de Navidad para l@s niñ@s tendrá lugar el miércoles 20 de diciembre a las 18:00 h. en el Centro Soriano de Zaragoza (Calle Cereros, nº 37).
La fiesta está pensada para niñ@s de edades desde 0 hasta 11-12 años. Estará amenizada por un grupo de animación infantil con música y juegos. La duración es aproximadamente de 1 hora. Al finalizar el espectáculo habrá una merienda para l@s niñ@s.
Como regalo entregaremos un libro a cada niñ@.
INSCRIPCIÓN: hasta el día 18 de diciembre, contestando a la dirección de correo electrónico: cultural.zaragoza@telefonica.com , indicando el nombre y la edad de los niños participantes.
PRECIOS:SOCIOS: 0 €
NO SOCIOS,
ABUELOS, TÍOS … 10 €/niñ@ (para la compra del libro)
Como en años anteriores recogeremos juguetes usados que después entregaremos a una organización para que les dé una nueva vida. (No es obligatorio que traigáis juguete, sí lo traéis, procurad que esté en buen estado)
Cuando escuchas «Belén montañero», te imaginas un paisaje agreste, rocas, cuevas, árboles frondosos.
Lo poco que sabíamos de Alfamén, era que estaba situado en la inmensa llanura existente entre Cariñena y La Almunia. Pero l´Andada, fiel a su cita de fin de año, acudió al Belén montañero de Alfamén organizado por el club China Chana de Alfamén y allí acudimos con 42 senderistas, dispuestos a ver un Belén «llanero» y lo que vimos nos sorprendió muy gratamente.
El autobús nos dejó en la ermita Virgen de Lagunas, allí fuimos obsequiados con pastas y moscatel por parte de la empresa del autobús. La ermita pertenece al siglo XVII; barroca con elementos mudéjares, además de que la antigüedad de la primitiva ermita data del siglo XV, época de la imagen. Aunque el conjunto pertenece a esta cronología, se sabe que la torre de la iglesia es anterior, del siglo XVI. En el amplio patio de acceso existe además un establecimiento de hostelería.
Guiados por Rodrigo, joven Concejal de Deportes y miembro del club «China Chana» comenzamos el recorrido hacia Alfamén, pasando por lo que fué un aeropuerto militar en uso durante la guerra civil y años posteriores, explicándonos de forma documentada los restos existentes y lo que supuso para el pueblo la existencia del mismo.
Llegados al pabellón de Alfamén, aunque no lo esperábamos porque no nos correspondía, la organización dijo que teníamos que comer migas y beber vino como los demás y les obedecimos como buenos senderistas.
Después los más andarines decidieron hacer un poco más de ejercicio y se fueron andando hasta La Almunia, unos 11 Km. y se perdieron lo mejor. La misa del Belén montañero, fue la misa mayor de un domingo de pueblo, sin ninguna mención al Belén montañero. A la salida nos esperaba Rodrigo para enseñarnos los «graffitis» que dejó en el pueblo el festival «Asalto en Alfamén».
Ya sé que en nuestro barrio, en cuanto hay una fachada limpia, un@ chiquill@ con un bote de pintura se cree un Picasso. En Alfamén los graffitis son verdaderas muestras de arte urbano actual, los artistas convivieron con los vecinos del pueblo, para tomar ambiente e impresiones y dejaron un conjunto que merece ser conocido y visitado.
Rodrigo nos contó anécdotas: l@s de la peña «El caracol» cuya fachada pintaba un artista con motivos vegetales, le pidieron que pintara un caracol, el artista dijo no, la peña dijo si, no, si, no, si, no, la peña dijo: bueno déjanos un trozo en blanco y lo pintamos nosotros, ante el desastre que podían hacer, el artista les pintó un caracol, pero eso sí, a gusto del artista.
Otro artista se «quejó», de que si las señoras del pueblo seguían llevándole pastas y madalenas continuamente, acabaría tan gordo que no podría subirse al andamio para terminar su obra.
Así entre exclamaciones de asombro y explicaciones de Rodrigo fuimos recorriendo Alfamén.
Cuando volvimos a ver como habían montado el Belén montañero, nos esperábamos un Nacimiento como el de siempre: un San José, La Virgen, el Niño y una mula y un buey más o menos grandes. Pero los de Alfamén habían montado un Belén Viviente, con adoración de los pastores y villancicos cantados «in situ» al Niño. Todo un ejemplo de lo que puede hacer un pueblo de 1600 habitantes, si se tienen ganas, iniciativa y buen gusto.
A las dos de la tarde volvimos al autobús, para desplazarnos a comer en el restaurante «El Patio» de la Almunia de Dª. Godina, donde comimos muy bien como siempre y la sorpresa consistió en el añadido de un surtido de dulces navideños en el momento del café.
Se me olvidaba, el día fue fresco, soleado y con algo de viento, resumiendo todo, quizá el mejor Belén montañero de los que yo he estado en cuatro años, a pesar de estar en una llanura.
Como todos los años, cuando las hojas caen de los árboles, todos l@s aficionad@s al buen comer de nuestro grupo de senderismo sabemos que se acerca la fecha de “dejarnos caer” hasta la Escuela de Hostelería de Miralbueno para degustar los ricos platos que preparan l@s alumn@s de dicha escuela; por supuesto que este año no iba a ser menos y cuando salió publicada la excursión, enseguida se agotaron las plazas que nos habían concedido y nuevamente l@s que se “durmieron” a la hora de reservar se quedaron sin poder venir a disfrutar de una buena jornada gastronómica.
Por supuesto que antes había que “currelarse la comida” con una excursión voluntaria de senderismo urbano. En esta ocasión, l@s andarin@s vencieron por la mínima a l@s que se fueron directamente a comer sin pagar el peaje de la caminata y así, fueron 18 l@s que en mayor ó menor medida cumplieron con el rito de caminar; un@s desde la Pasarela de Vadorrey, otr@s desde el Puente de la Almozara y el grupo más numeroso desde el Puente del Tercer Milenio.
La temperatura animaba a caminar y el colorido del otoño todavía hacía más agradable el camino. Lástima que nuestro querido río Ebro no se sumo a la fiesta con una buena cantidad de agua, pero es que todas las “faenas” que le hacemos a la Naturaleza tiene un peaje que se llama cambio climático y que en esta ocasión se manifiesta con una sequía de las que antaño se llamaban pertinaces.
No obstante, el buen humor y la charla animada reinaron durante toda la mañana mientras pasábamos por los distintos puentes del recorrido, por el antiguo recinto de la Expo-2008 y subió de tono cuando nos reunimos a las puertas del Parque Deportivo Ebro con l@s “andarinas” y “andarines” que habían elegido la opción corta del recorrido.
Una vez en el comedor de la Escuela de Hostelería, pudimos disfrutar en esta ocasión de un estupendo menú degustación dentro de las “Jornadas de miel y cordero” que en estos días se están celebrando en dicha Escuela.
Los alumn@s nos recibieron con un cóctel de bienvenida para abrir boca (que dicho sea de paso no hacía falta por que la “gana” estaba en su punto) para a continuación, servirnos un sorprendente huevo de codorniz con foie, unos ravioli rellenos de queso y miel, seguidos de una merluza con crema de calabacín y costra de ajo y miel que estaba para chuparse los dedos, todo ello regado con un rico vino blanco de la tierra.
Todavía quedaba degustar un tournedó de ternasco que no levantó boinas porque ahora no se estila esta prenda, pero si nos hizo relamernos de placer.
Y cuando creíamos que ya no podían sorprendernos, llegó el numerito final: sin que nadie se hubiera enterado se había celebrado una “boda de mentirijillas” entre Consuelo y Antonio (con permiso de sus respectivos cónyuges) que con gran habilidad flambearon un semifrío de miel y limón que luego nos sirvieron como postre acompañada de una exquisita tortilla Alaska que nos dejó “para el arrastre”. Ni la rica queimada de despedida consiguió hacernos olvidar el sorprendente y delicioso postre.
Las felicitaciones al profesor y l@s alumn@s fueron unánimes cuando nos despedimos de ellos hasta la próxima ocasión haciendo sonrojar a l@s más jóvenes de estos futuros cocineros si siguen así, van a hacer disfrutar un montón a sus futuros clientes.
Con esta excursión completamos una nueva temporada de este impresionante grupo de andarin@s. El tiempo lluvioso nos dio una tregua suficiente para hacer la excursión sin problemas. Saliendo desde Castiello de Jaca subimos al pueblo abandonado de Bergosa, donde tiramos de botas y bocadillos pero de forma contenida ya que, nos esperaban los impresionantes garbanzos de Casa Martín.
En el enlace encontrareis el reportaje en movimiento.
Como prólogo a esta excursión, Jesús, nuestro botánico de servicio, amenizó el desplazamiento en el impresionante autobús de LosMartesLibro, con una interesante información tanto sobre los alcornoques como sobre el resto de las plantas que iríamos encontrando en nuestra ascensión al pico Guzmán y Cabrera. Brezos, jaras, carrascas, pinos y rebollo, cerezos y almendros dando el contraste de color a los verdes, con sus ocres y rojizos propios de la estación.
Desde la cumbre un magnífico paisaje sobre la comarca del Aranda donde podemos ver en las fotos, con un poco de imaginación, como el desierto viaja hacia el norte.
Debido a circunstancias que no vienen al caso, tuvimos que dejar para mejor ocasión la excursión programada a la villa de Biel allá en las Altas Cinco Villas y para sustituirla, decidimos celebrar la puesta de largo del otoño regresando a las Hoces del río Piedra que tan grato recuerdo nos dejó el pasado año.
Pero como no nos gusta repetir recorridos, en lugar de comenzar a caminar en Torralba de los Frailes, iniciamos el recorrido en la pequeña localidad de Aldehuela de Liestos llenando sus calles con nuestra gente que casi duplicabamos el número de habitantes del pueblo, y es que esta ocasión no fue suficiente el autobús de 68 plazas y hubo compañer@s que decidieron venir con su propio coche para no perderse esta tentadora excursión.
Después de desayunar en Used (y de paso vaciar su panadería de tortas y magdalenas) nos acercamos hasta Aldehuela de Liestos donde dió comienzo la excursión acompañados por un luminoso sol que no nos dejaría en toda la jornada. Nada más comenzar hubo que salvar un pequeño obstáculo en forma de acequia que cruzamos gracias a un tablón y al equilibrio sobre el mismo de todos participantes (algun@ ya está pensando en dedicarse al circo).
Pasada esta anécdota y reagrupado el personal, los dos grupos habituales comenzaron cada uno a su ritmo a dar buena cuenta del recorrido disfrutando de lo lindo con las hermosas vistas de este paraje al que sólo le falta agua para que el río Piedra sea eso, un río. Pero la falta de agua la suple con un maravilloso paisaje donde las rocas tremendas se entremezclan con la vegetación que lucía sus mejores colores otoñales a pesar de que los fuertes vientos que llevamos soportando durante quince días, habían desnudado en parte a más de un chopo.
El ascenso hasta el Mirador de las Hoces se hizo más suave por las muchas paradas para hacer fotos que todos nos queríamos llevar a casa (bueno algun@s no podían esperar y los móviles comenzaron a enviar fotos a l@s más allegad@s para darles envidia, supongo). Una vez en el mirador, la cantidad de fotos fue en aumento y costó mucho sacar de allí a la gente para continuar con la excursión., porque el paisaje estaba precioso y el sol ya comenzaba a calentar haciendo despojarse de parte de la ropa a l@s más caluros@s.
El recorrido siguió con los dos grupos cada uno con su itinerario que ya no coincidiría hasta el final de la excursión. Mientras l@s de la excursión corta descendieron del mirador y retornaron hacia Aldehuela, l@s de la larga continuaron dirección Torralba de los Frailes ascendiendo hasta Peña Rubia para descubrir otra parte de Las Hoces no menos interesante. Después de pasar por varias cañadas bien delimitadas por barreras de piedra y hacer una pequeña parada para “repostar”y “desbeber”, se descendió hacia Aldehuela pudiendo disfrutar de la otra margen de Las Hoces.
Una vez finalizada la excursión (que a un pequeño grupo se le “atragantó” un poco) y reunidos todos, nos fuimos a comer al restaurante del Hotel “100 balcones” de Daroca donde nos sirvieron una estupenda comida que bien regada con vino de la tierra hizo aflorar los colores a la cara de la mayoría mientras las conversaciones subían de tono conforme se iban llenando los estómagos.
Pensando ya en el Belén Montañero, regresamos a Zaragoza a una hora muy prudente: apenas eran las 7 de la tarde cuando cada mochuelo ya estaba en su nido.
Tradicionalmente la excursión de Octubre suele ser de las que baten records. En esta ocasión se cumplió la tendencia y alrededor de 65 personas nos dimos cita en Irati para saborear el otoño en directo.
Como siempre, dos rutas, dos columnas, dos ritmos. La primera con pretensiones más ambiciosas en el plano deportivo y la segunda más moderada y con valor añadido en el plano cultural gracias a Jesús, nuestro botánico de cabecera (video).
A pesar de la sequía, Irati no defraudó y la jornada se puede inscribir como un nuevo éxito del impresionante grupo “LosMartesLibro”.
Una vez más (y esto ya se está convirtiendo en un clásico) nuestros amig@s Conchita e Isidro se comprometieron a organizar una excursión por esa comarca del Jiloca que conocen como la palma de su mano. Y como de costumbre, eligieron unos recorridos acordes con las posibilidades de nuestro grupo de Senderismo de forma que tod@s nos sintiéramos satisfechos al terminar la jornada.
Una fina lluvia hizo acto de presencia cuando el autobús atravesaba las tierras de Daroca, sin duda para sumarse al pequeño homenaje en forma de un emocionante minuto de silencio que todos dedicamos a la memoria de nuestra querida amiga Amelía que hace poco menos de un mes nos dejó, después de un montón de años de acompañarnos tanto en las excursiones de Senderismo, como en numerosos viajes por España y por el extranjero. Estamos seguros que su espíritu, junto al de su esposo Andrés, nos seguirá acompañando en nuestras correrías allá donde quiera que vayamos porque ell@s eran dos amig@s de los “de verdad”.
La lluvia fue sólo una anécdota porque mucho antes de llegar a Calamocha (lugar de tomar el “bocata”), el cielo comenzó a despejarse y cuando comenzamos a caminar en la cercana población de Barrachina nadie albergó ni la más mínima duda de que íbamos a pasar de una espléndida mañana disfrutando de una de nuestras aficiones favoritas.
Enseguida el grupo se decantó por las dos opciones de siempre: así mientras l@s más andarines capitaneados por Isidro se lanzaron en busca del río Pancrudo, l@s “paseantes” se decantaron por tomarse la cosa con más calma y seguir a Conchita que les fue explicando cosas interesantes de la comarca mientras recorrían un tramo del camino hasta que decidieron darse la vuelta y regresar a Barrachina.
Mientras, Isidro nos fue acercando hasta el río Pancrudo, el cual tuvimos que atravesar varias veces con el habitual cachondeo y la expectación por ver si alguien “pescaba” al cruzar el río. Las situaciones se salvaron con bastante dignidad y entre cruce y cruce nos dedicamos a contemplar el colorido del otoño que ya se estaba engalanando con sus mejores colores provocando el disfrute de la vista y el trabajo de l@s fotógraf@s que se “pusieron las botas” de hacer fotos.
Después de una fuerte subida que a más de un@ le costó sudar de lo lindo, y que en la bajada le pasó factura a algún@ otr@, el camino se fue suavizando, pero como la temperatura ya estaba subiendo, cuando al final de la excursión se asomó al camino la preciosa torre de la iglesia de Navarrete, ya tod@s teníamos ganas de acabar la ruta y subir al autobús para disfrutar de una buena comida en el restaurante Lázaro de Calamocha donde repusimos fuerzas con una comida contundente como corresponde a una zona de las más frías de Aragón.
Todavía después de comer, nos esperaba la grata sorpresa de la visita al Museo del Jamón de Calamocha donde Pilar y su compañero se encargaron de explicarnos las diferentes particularidades de este singular museo, sencillo pero interesante. Al finalizar el recorrido, unos platos de jamón muy bien cortado, pusieron un grato final a la visita del museo, iniciando el regreso a Zaragoza que transcurrió cantando el cumpleaños feliz a Pedro y con una cerrada ovación para Conchita e Isidro como muestra de agradecimiento por el buen día que nos habían hecho pasar.
Horas de clase: 1 ½ horas semanales. Día de la semana: MIÉRCOLES.
Horario: De 19’00 a 20’30 horas.
NIVEL DEL CURSO: Avanzado.
FINALIDAD: Seguir aprendiendo más y procurar no olvidar lo aprendido.
Comienzo del curso: Miércoles 18 de Octubre de 2.017
Duración del curso: 6 meses (hasta finales de Mayo con vacaciones en Navidad)
Lugar donde se impartirán las clases: EDIFICIO PORTILLO
Precio del curso: SOCI@S: 17 € al mesNO SOCI@S: 20 € al mes
Matrícula: 20 € que se destinarán a una fiesta “Final de Curso” con cena incluida para l@s que terminen el curso. Se abonará en el momento de la inscripción.
L@s interesad@s podrán inscribirse MARTES y JUEVES de 11 a 13’30 en las oficinas de la Cultural, Plaza Portillo PLANTA BAJA, a partir del Martes 3 de Octubre de 2.017, teniendo preferencia l@s ALUMN@S DEL AÑO ANTERIOR y l@s soci@s de la Cultural hasta el jueves 5 de Octubre.