F.A.M.COMUNICACIONES
Grupo de Senderismo L’ANDADA
U.S.C.T.Z. SENDERISMO
PUENTE LA REINA – ESTELLA
19-10-2024
NÚMERO DE ASISTENTES: 43
Pasado el periodo vacacional, de nuevo volvieron al redil algunos de los habituales a nuestras excursiones de Senderismo, aunque todavía se echaron en falta algunos otros cuya ausencia deseamos que sean por motivos felices y no porque de pronto se hayan hecho “demasiado” viejos para recorrer los senderos en buena compañía.
Así las cosas, nos plantamos en Puente La Reina dispuestos a dar buena cuenta de los bocadillos, dulces, cafés y vinos, que nunca estorba hacer acopio de calorías que luego ya nos encargaremos de quemar en mayor ó menor grado. Sólo falló una cosa, la maldita falta de atención cuando se explica por el micrófono del autobús el guión de la jornada, porque después de informar dos veces de los lugares donde habíamos concertado el desayuno, a más de la mitad del autobús les faltó tiempo para salir corriendo a meterse ¿en los sitios concertados? ¡Que va! En los primeros “garitos” que vieron a su alcance.
Anécdotas aparte, una vez hechos los “deberes” nos reunimos todos bajo el arco del puente medieval de Puente la Reina para dar comienzo a los recorridos preparados por Conchi y Pedro que discurrían por el Camino de Santiago dispuestos a dar buena cuenta de ellos con una temperatura perfecta para caminar.
Todo discurría normalmente, hasta que el recorrido largo comenzó a empinarse y los jadeos se oían desde Santiago de Compostela. ¡Ánimo que son solo 300 metros! nos animaba Pedro. Al poco tiempo, la mayoría nos preguntábamos que metro emplea el bueno de Pedro para medir, porque esos 300 metros se estiraban y se estiraban y se estiraban con una flexibilidad como pocas veces se había visto.
Cuando llegamos al pueblo de Lorca, casi se nos había hecho la hora de comer, así que puesto que estaba allí el autobús, decidimos con buen criterio subirnos todos al mismo y marchar a Estella para tomar un vermú antes de ir a comer (ese vermú que no pudimos tomar en la excursión anterior por falta de tiempo).
Ya sólo quedaba tiempo para acercarnos hasta el hotel Peñalen de Funes para disfrutar de esos platos tan ricos que siempre nos preparan; en esta ocasión, había que elegir entre una ensalada de verduras asadas con boquerones ó unas pochas con piparras fritas, difícil elección, no menos que decidir para el segundo plato entre unos muslos de pollo al chilindrón con setas (¡nada menos que boletos edulis!) ó una lubina a la plancha con patatas panadera, acabando con un flan de queso con coulis de frutos rojos ó fruta del tiempo que a estas alturas del año fueron unas ricas mandarinas seguido todo de unos cafés al gusto.
El regreso a Zaragoza transcurrió tranquilamente y sin nervios porque el Zaragoza jugaba al día siguiente y de este modo llegamos a nuestro destino relajados y dispuestos a terminar el día con una buena ducha y una sonrisa por lo bien que había resultado la jornada.