Los Amanaderos de Riodeva 4-5-2024

F.A.M.
COMUNICACIONES  –  Grupo de Senderismo  L’ANDADA
U.S.C.T.Z.
SENDERISMO
LOS AMANADEROS DE RIODEVA
4-5-2024

NÚMERO DE ASISTENTES: 37

Con mucha incertidumbre se programó esta excursión que teníamos pensado hacerla en el mes de  abril…del año 2.020. Justamente estuvimos estudiando el recorrido de la misma el día 12 de marzo de dicho año, sin imaginar que justo al día siguiente, nos iban a encerrar a todos en nuestras casas por culpa de la epidemia de Covid.
Pero el hombre propone y las circunstancias de la vida disponen y en este caso, la vida dispuso que  dicho recorrido tendríamos que esperar para realizarlo 4 largos años a lo largo de los cuales, y por diversas causas entre las cuales principalmente una llamada “viejera” esta haciendo que la asistencia a las excursiones de Senderismo haya dado un bajón de participación espectacular. Aún con todo, a la hora de comenzar a caminar 37 aguerridas/os senderistas estaban dispuestos a hacer los clásicos recorridos: el “corto” y “el largo”.
La mañana presentaba una cara espectacular con un sol radiante que nos  acompañó a lo largo de toda la jornada y aunque el viaje hasta la fuente “Matahombres” donde dio comienzo el recorrido se hizo largo y en algunos tramos emocionante, sobre todo al pasar por las estrechas calles de Camarena de la Sierra, casi todo el personal no veía la hora de ponerse en marcha para conocer de primera mano lo que una semana antes nos había ofrecido la televisión aragonesa en su programa “El bosque encantado” que dio a conocer este bonito rincón de Aragón.

La peña en la fuente Matahombres

El camino de ida se hizo corto, entre otras cosas porque las fuerzas estaban intactas…y porque la pista que conduce a los Amanaderos era cuesta abajo. De cualquier forma, todos participantes llegaron hasta la Cascada de las Yeguas que a pesar de no estar en su mejor momento de surtido de agua, hizo abrir bastante las bocas del personal. En este punto, los “listos/as” decidieron que ya estaba bien de caminar y que vista una cascada, vistas todas. Otra cosa fue los insaciables de siempre que decidieron seguir adelante hasta que el reloj indicara que había que emprender el regreso para llegar a tiempo a comer.

En el salto de las Yeguas

Como el reloj no es elástico, nos dirigimos a continuación hasta el salto de “La Polaina” donde teníamos pensado consultar la hora para ver si daba tiempo a continuar hasta el salto de “La virgen blanca”, el “Salto del Estrecho”, etc. pero debido a la falta de agua, por dicho salto no bajaba ni una gota de agua, así que decidimos volver grupas hacia la Cascada de las Yeguas pasando por otros saltos menores entre los cuales, la Cascada de las Ninfas presentaba un bonito aspecto aunque no le hubiera venido mal un poco más de agua.

En el salto de la Polaina

Una vez hechas las fotos de rigor, refrescarnos un poco y reponer fuerzas con los consabidos frutos secos, galletas diversas y fruta del tiempo, tocaba regresar hasta la Fuente Matahombres por el mismo camino de ida pero que por arte de encantamiento se había tornado en una cuesta arriba que no se terminaba nunca ó al menos eso nos pareció a la mayoría.
Una vez en el autobús camino del restaurante, las conversaciones tardaron un rato en ponerse en marcha debido al cansancio que desapareció como por encanto cuando comenzaron a servirnos una excelente comida en el restaurante “Javalambre” con su jefe Santiago al frente de un grupo de camareras que no paraban de sacar platos de garbanzos con bacalao y de menestra con jamón, ofreciendo repetición voluntaria para todo el que quiso. Luego vinieron el pollo guisado a la cerveza y el bacalao al horno con pisto de setas, para terminar con un puding casero y la macedonia de fruta también con repetición incluida.

Comiendo en el restauranre de Javalambre

A la hora de los cafés, una larga ovación premio al servicio incluyendo al de cocina, lo que provocó que Santiago se emocionara un poco bastante.
Ya sólo quedaba regresar a Zaragoza entre un sopor colectivo que sólo cesó cuando llegamos a las puertas de Valdespartera con el tiempo justo para desearnos un feliz verano unido a la promesa de volver a las “andadas” allá por el mes de septiembre.