F.A.M.
COMUNICACIONES – Grupo de Senderismo L’ANDADA
U.S.C.T.Z.
SENDERISMO
POR EL VALLE DE LA FUEVA (2ª parte)
13-4-2024
NÚMERO DE ASISTENTES: 45
Por fín llegó el 13 de abril! gritaban entusiasmadas/os los asistentes a esta excursión. Y eso que nadie se imaginaba todo lo que iba a ocurrir a lo largo y ancho de esta jornada, donde no faltó de casi nada.
Pero vayamos por partes (como decía Jack “el destripador”). Todo comenzaba con la ¿sorpresa? de un nuevo conductor y van… Todo un personaje este Juan con su peinado de trenzas y su sonrisa que sólo dejó de esgrimir en el viaje de vuelta por circunstancias ajenas a su voluntad. Siguió con el desayuno en la ya conocida área 62 donde nos reunimos con nuestros guías Conchi y Pedro que enseguida fueron asaltados por varios participantes con las consabidas preguntas: “¿Es muy dura?” “¿Hay muchas cuestas?” y otras por el estilo a las que esta pareja contestaba esbozando una sonrisa y procurando calmar los ánimos con sus famosas frases: “¡Que va!” “Esta chupada” aunque en el fondo estaban pensando: “Os vais a enterar”.
Mientras el autobús iba avanzando en busca del comienzo de los recorridos, acompañados durante un trecho por un rebaño de vacas.
Comenzamos a disfrutar de ese maravilloso paisaje del Valle de La Fueva inundado de cumbres míticas como “Las tres Sorores”, “Cotiella”, etc. donde todavía quedaban restos de las últimas nevadas primaverales, todo bajo un sol espléndido que no nos abandonó en todo el día. Cuando al fin llegamos a los puntos de partida, la concurrencia se dividió en dos y como de costumbre, arrastró más gente tras de sí Conchita para hacer el recorrido corto y más que se hubiera llevado si alguno de los que se apuntó al recorrido largo guiado por Pedro hubiera sabido lo que les esperaba y es que Pedro tiene estas cosas, tras su beatífica sonrisa esconde ese punto de travesura que todavía “engaña” a alguno/a que se fía de él cuando dice eso de : ”es más fácil que la del año pasado”.
De cualquier manera cada uno de los participantes pudimos disfrutar de una estupenda mañana de senderismo por hermosos parajes a los que daban un plus de alegría la vista del Pantano de Mediano que lucía sus mejores galas con un llenazo casi hasta rebosar que aseguraban un verano sin restricciones de agua. Más adelante pudimos recorrer las estancias de lo que queda del recinto amurallado de Muro de Roda, incluida su iglesia de la Asunción.
Antes de emprender la pedregosa bajada hacia Tierrantona en busca de la comida en el restaurante Puyuelo haciendo una parada en Luján para visitar la singular Casa Mur donde nos refrescamos mientras curioseábamos las estancias de esta sorprendente casa declarada Bien de Interés Cultural.
Pero antes de entrar a comer, Conchi y Pedro nos tenían reservada una sorpresa más: un vermú elaborado por ellos y acompañado con un sabroso PATÉ DE OLIVAS (Pincha aquí para la receta)también marca de la casa que hizo las delicias del personal que no dejó “ni las raspas”. Yo solo pensaba para mis adentros: “Vosotros seguir así que no os vais a librar de nosotros ni con agua hirviendo”
La comida que la califico en esta ocasión como manifiestamente mejorable, no impidió que reinase la alegría y el buen humor a lo largo de la misma y cuando emprendimos el regreso a Zaragoza con la “modorra” propia del cansancio, el calor, la digestión y los chupitos, ocurrió lo que hacia años que no habíamos vivido: pues que el autobús se conoce que también se había calentado y a la entrada de Barbastro se “plantó” y dijo aquello de: “yo aquí me quedo y vosotros hacer lo que mejor os parezca”.
El bueno de Juan intentó “resucitarlo” pero el bus no respondió ni siquiera al “boca a boca”, así que a duras penas llegó hasta el área 62 donde se quedó aparcado mientras nosotros pacientemente esperamos a que llegara otro autobús desde Zaragoza a donde llegamos pasadas las 10 de la noche, cansados pero sanos y salvos, mientras escuché una frase que me reafirmó en lo que es la filosofía del grupo: “¡Hala, otra jornada para contar a los nietos!” Y es que hay pocas cosas más sabias que poner al mal tiempo buena cara …si es que quieres llegar a viejo, bueno a más viejo aún.