Grupo de Senderismo L’ANDADA
U.S.C.T.Z.
CAMINO DEL CID: De Torrijo a Monreal del Campo y Ojos del Jiloca 20-1-2024
NÚMERO DE ASISTENTES: 40
No tenía buena pinta el panorama meteorológico la víspera de la excursión. Y cuando la borrasca “Juan” comenzó a lanzar sus copos de nieve sobre Zaragoza (cosa que raramente ocurre) hasta el punto de cubrirla con un manto blanco, la preocupación fue a más, haciéndonos cabecear e incluso pensar si no sería buena idea suspender la excursión. Pero se habían esforzado tanto Conchita e Isidro en preparar el recorrido y los dueños del restaurante en cocinar la comida, que optamos por arriesgar y seguir adelante con la excursión.
Pendientes de los partes del estado de las carreteras como hacía tiempo que no lo hacíamos, vimos que conforme avanzaban las horas del viernes, la nieve se acumulaba más en torno al Moncayo y la carretera de Madrid que en la provincia de Teruel que era el destino de nuestra caminata.
Unas cuantas llamadas se recibieron en el teléfono de la Cultural durante la tarde-noche del día 19, llenas de preocupación, pero ya habíamos decidido seguir adelante con la excursión y si no podíamos llegar a nuestro destino, ya improvisaríamos algo al respecto.
Como suele suceder en estas circunstancias, unas cuantas personas no se presentaron a la mañana siguiente a la hora de partir el autobús, eran los que todavía no creen en la buena suerte de nuestro grupo de Senderismo con respecto a la meteorología. Y ellos y ellas se lo perdieron.
El autobús no encontró ninguna dificultad para llegar a nuestro destino (Torrijo del Campo) donde después de desayunar fuerte para no tener “desganas” durante el recorrido, nos dispusimos a caminar acompañados por el sol y con el suelo apenas manchado de nieve, por estas tierras turolenses que tanto queremos.
La excursión transcurrió con el buen ambiente de siempre, entre risas y mucha conversación que son otros de los alicientes de nuestros recorridos, amén de olvidarnos durante unas horas de los ruidos de la “civilización” con que nos “obsequian” las ciudades.
Una vez llegados a Monreal del Campo, quedaba la segunda parte de la excursión: acercarnos hasta el paraje conocido como “Los ojos del Jiloca” que sorprendió muy gratamente a todos los que no conocíamos el lugar por su extraña belleza y su abundancia de agua. El sitio es precioso y suele estar muy concurrido cuando el tiempo se torna caluroso pues dispone de mesas, columpios, toboganes, etc. que satisfacen los deseos de los “monrealenses” y los visitantes que reciben para pasar una jornada.
Quedaban dos cosas muy importantes. La primera recorrer las carnicerías y panaderías de esta localidad para dejar sin suministros a los 2.700 habitantes de la población y la segunda, irnos a comer al Restaurante Lázaro de Calamocha donde los cocineros y camarero/as, ya nos estaban esperando para calentarnos el cuerpo con la abundante comida y bebida que nos tenían preparada.
La comida transcurrió entre animadas conversaciones que iban subiendo de tono conforme las viandas y el vino iban desapareciendo de los platos y vasos hasta el momento que se hizo la hora de tornar a Zaragoza.
Durante el viaje de vuelta, pudimos disfrutar con total tranquilidad del paisaje nevado y de las buenas noticias que llegaban desde La Romareda, donde ese Zaragoza que tanto nos hace sufrir iba ganando su partido ante un rival de “nivel europeo” como es el F.C. Andorra.