NÚMERO DE ASISTENTES: 56
Comienza un nuevo año y haciendo caso de la tradición de que hay que estrenar algo, pues a nuestro grupo de senderismo, se le ocurrió estrenar provincia en nuestro peregrinar por el Camino del Cid por las tierras de Aragón. Pero como buen@s herman@s de las gentes de Teruel y su provincia, fusionamos en un solo recorrido Daroca con Burbáguena, así de sencillo y sin darnos importancia alguna.
La gripe que ya ha comenzado a hacer de las suyas, impidió la participación de algun@s de nuestr@s habituales, pero aún así y desafiando al frío, nos juntamos 56 personas que después de desayunar a la entrada de Daroca, comenzamos a caminar por entre sus hermosas calles hasta salir por la Puerta Baja y llegar a la Fuente de los 20 caños donde ya comenzaron a perfilarse los dos grupos “de toda la vida”…los de la “CORTA” y los de “LA LARGA” (recorridos…para los mal pensados).
Aunque la temperatura apenas llegaba a los 2ºC, el sol que no dejó de acompañarnos en toda la mañana, ponía el contrapunto al frío y conforme íbamos avanzando el frío se iba olvidando (¡anda, si me ha salido un pareado!).
Como además ni siquiera las bajas temperaturas pueden con las ganicas de “cascar” de nuestra gente, pues entre risas y anécdotas fuimos dando buena cuenta de los kilómetros, de tal manera que enseguida avistamos la torre de la iglesia de Villanueva de Jiloca, cuando apenas había transcurrido poco más de una hora de caminata.
Mientras l@s “ansios@s” continuaban acelerando, otros prefirieron tomárselo con más calma y tras recorrer las calles de esta pequeña localidad, continuar en busca del siguiente pueblo: San Martín del Río; cuya plaza de la iglesia, sorprendió a l@s que no la conocían por la belleza de su torre mudéjar y la limpieza de sus calles, que como se decía antiguamente, “se pueden comer sopas en ellas”.
Aquí algun@s ya decidieron que era suficiente caminar y se subieron al autobús, mientras el resto decidía a continuar hasta Báguena … o “hasta donde haga falta” (esto sólo lo decían l@s más “chulic@s” y así fue. L@s más rápid@s llegaron a Báguena y se lanzaron “a toda leche” hasta Burbáguena, porque corría el rumor de que se estaba terminando la cerveza, mientras el grupo de l@s “menos andarin@s” prefirió hacer una visita al Museo de la Miel, montado con sencillez pero muy buen gusto por Jesús Sanz en el garaje de su casa.
Si siempre es interesante visitar un museo, en este caso contamos con el plus de “empaparnos” del curioso mundillo de la apicultura gracias a las explicaciones del bueno de Jesús que además de compartir con nosotros toda su sabiduría sobre el comportamiento de las abejas, no se cansó de responder a las preguntas de l@s más curios@s; y si no fuera porque ya se iba haciendo la hora de comer, todavía estaríamos allí.
Y como la comida es uno de los puntos fuertes de nuestras excursiones, en esta ocasión y como siempre que estamos cerca de Calamocha, nos fuimos al Hotel Lázaro donde José Antonio y tod@s sus colaborador@s nos sirvieron una rica comida que alegró los estómagos y los corazones de la concurrencia. ¡Que bonito es ver a la gente pasándolo bien! Y de eso sabe mucho nuestro compañero Jesús Iglesias que como todos los años y para comenzar con buen pie, este 2.019 nos volvió a deleitar con la degustación de sus licores que elabora personalmente. Si bueno estaba el orujo blanco “de toda la vida”, el resto de botellas no le iban a la zaga y conforme iban pasando por los gaznates, comenzaron a desatar las lenguas incluso de l@s menos hablador@s que de todo tenemos dentro de nuestro colectivo.
En suma una bonita jornada y con ganas de que llegue el 23 de Febrero para participar en la segunda de la temporada.
