NÚMERO DE ASISTENTES: 40
Tod@s l@s componentes de nuestro grupo de Senderismo, sabemos que pasadas las vacaciones veraniegas nos toca subir hasta Canfranc-Estación y como decía la vieja canción: “Cuando llegue septiembre… todo será maravilloso”; año tras año se cumple a rajatabla esa afirmación.
“¿Culpables?”Pues en esta ocasión, básicamente l@s protagonistas de la película fueron l@s mism@s del año pasado, del anterior, del anterior….en fin: María José y Norberto, pero como ellos tienen un lema que más o menos dice: “Cada año un poco mejor”, pues esta vez se rodearon de otros dos actores más: su hija Inés (todo un hallazgo, llegará lejos esta chica si sigue así) y Fernando Aznar que, aunque iba de tapado, luego tuvo un papel protagonista llevándonos a buen puerto (bueno al bar del Hotel Reina Cristina) sin titubear.
Como encima el tiempo se puso claramente a nuestro favor desde primera hora, l@s 40 actores/actrices secundari@s que en esta ocasión se pegaron el madrugón, tuvieron la recompensa de poder gozar de un día maravilloso de montaña que una vez más estaba con un aspecto espléndido.
El recorrido de la excursión después de mucho estudio y muchas veces de hacer el recorrido previsto, fue modificado por Norberto y Fernando con muy buen criterio, como pudimos comprobar con posterioridad, así que partiendo de Astún, comenzamos a subir hasta La Raca cuando el frescor de la mañana jugaba a nuestro favor, de manera que cuando comenzó a subir la temperatura, ya estábamos en el punto más alto del recorrido (2.300 m.). Aún con todo y con eso, algun@ resoplaba de lo lindo cuando las rampas se empinaban más de la cuenta y es que había falta de entrenamiento y exceso de cerveza acumulada durante el verano.
No obstante, el paisaje ayudaba y mucho a llevar con alegría la fatiga del ascenso y cuando se hacía algún pequeño descanso para tomar aliento, los picos míticos se agolpaban a nuestro alrededor para mostrarnos todo su encanto: el Midí d’Ossau, el Aspe, Collarada, Anayet, La Moleta, Lecherines, Gabardito, en fin una auténtica gozada.
Después de reponer fuerzas mientras contemplábamos toda esta belleza, se inició el descenso que aunque largo nos permitía levantar la vista de vez en cuando para seguir acumulando belleza en nuestros ojos y en nuestra memoria; aún tuvimos tiempo para descubrir una serie de búnker comunicados entre sí antes de subir hasta La Raca y terminar la excursión.
Mientras tanto María José e Inés llevaban hasta La Raqueta…y más al resto de excursionistas que pudieron disfrutar de lo lindo con la siempre amena y dicharachera María José. Lo que no me queda claro es el comportamiento de l@s que fueron con Inés, porque justo terminar la excursión echó a correr hacia el pueblo de Canfranc y no paró hasta llegar a casa de sus padres donde creo que se encerró con llave por si se les ocurría a sus “alumn@s” acercarse por allí.
Luego vino el punto en el que tod@s cumplimos de sobras con el programa: la comida. Una comida estupenda que todo el mundo alabó y como prueba de ello los dueños del hotel tuvieron que dar dinero a l@s perr@s para que se compraran algo para cenar porque no sobró nada en los platos.
Aún quedó tiempo para que María José abriera “su consultorio” de masajes y allí se le agolparon un montón de gente cuya petición unánime era: Dame un masaje que me devuelva a los… 52 años, pero ni uno más, no sea que me hagan volver a trabajar. Y ella, toda una profesional, les hizo las mil y una “perrerías” en las plantas de los pies hasta que salían corriendo con la cojera arreglada.
En fin, un día de lo más completo. En el momento de la despedida, Norberto ya nos “amenazó” con un nuevo recorrido para el próximo año que hizo que a algun@ comenzara a picarle la cabeza y a entrarles sudaderas.
EXCURSIÓN CORTA
EXCURSIÓN LARGA