Para poner fin a las actividades del grupo, antes del verano, LML visitó desde Panticosa los ibones de Sabocos y los Asnos, pasando por la Ripera y el Verde.
Por un momento, convertimos el ibón de Sabocos en una sucursal de Salou, aunque solo l@s más valientes se atrevieron a meter el cuerpo en sus frías aguas.
Más numeroso fue el grupo que se apuntó al carajillo de Sonia y al orujo de cigales, tras la comida campestre.
A falta de la entrega de notas, estamos convocad@s a reencontrarnos en las convivencias montañeras a primeros de Septiembre.
Buen verano a tod@s.
Paco Aguilar
bfe