NÚMERO DE ASISTENTES: 31
Tod@s l@s asidu@s a nuestras excursiones, saben que cuando llega el mes de mayo, tenemos “una sagrada obligación”: celebrar la llegada de la primavera yendo a comer, unas veces al “Aula Restaurante” de la Escuela de Hostelería de Miralbueno y otras al TOPI del Picarral.
En esta ocasión nos decantamos por la primera opción y como de lo que se trata es de celebrar una fiesta y cada un@ entiende lo que es una celebración de una manera distinta (afortunadamente, sino el mundo sería muy aburrido), pues mientras a un@s cuant@s “les dio por caminar” antes de comer en mayor o menor medida, otr@s llegaron descansad@s a la hora de la comida recién bajad@s del autobús urbano que les llevó casi hasta la puerta del restaurante, incluso hubo una joven rubia que se dio la caminata y luego se fue a comer a su casa ¡ver para creer!
Cinco “andarin@s”, bueno una andarina y cuatro andarines comenzaron a caminar a la entrada del Parque José Antonio Labordeta, recorrieron el parque y luego continuaron hasta la fuente de la Junquera, donde después de “echar un trago” y hacer unas fotos, continuaron hacia Valdespartera hasta llegar al encuentro de otros cuatro “menos andarines” que estaban ya esperando en la Fuente de los Incrédulos” para todos juntos tomar por la margen derecha del Canal Imperial de Aragón aguas arriba hasta llegar al barrio de Valdefierro. To@os íbamos buscando la sombra porque la primavera estaba en uno de esos días que el sol se filtra a través de unas nubes tenues que hacen que “a lo tonto” y sin darte casi cuenta te encuentres empapad@ en sudor.
El recorrido resultó muy agradable sobre todo para l@s que no lo conocían y entre risas y buena conversación transcurrió el recorrido hasta llegar a las puertas del restaurante donde todavía quedó tiempo para refrescarnos con una cerveza bien fría.
Luego vino “la fiesta gastronómica” donde l@s alumn@s y profesor@s de la Escuela de Hostelería nos recibieron con un aperitivo de bienvenida para luego ir desfilando uno tras otro los siguientes platos:
– Ensalada de chipirones y tartar de atún.
– Espárragos con huevo a baja temperatura y crema de bisaltos.
– Lomo de bacalao al pil-pil.
– Solomillo de ternera a la pimienta.
– Tarta de trufa y nata.
Todo ello regado como de costumbre con vino de la tierra y para culminar la fiesta, una queimada, eso si, sin “conxuro”, puso un digno broche a una comida estupenda, que tod@s agradecimos con fuertes aplausos a los alumn@s, verdaderos protagonistas de la jornada.
