NÚMERO DE ASISTENTES: 74
Debido a circunstancias que no vienen al caso, tuvimos que dejar para mejor ocasión la excursión programada a la villa de Biel allá en las Altas Cinco Villas y para sustituirla, decidimos celebrar la puesta de largo del otoño regresando a las Hoces del río Piedra que tan grato recuerdo nos dejó el pasado año.
Pero como no nos gusta repetir recorridos, en lugar de comenzar a caminar en Torralba de los Frailes, iniciamos el recorrido en la pequeña localidad de Aldehuela de Liestos llenando sus calles con nuestra gente que casi duplicabamos el número de habitantes del pueblo, y es que esta ocasión no fue suficiente el autobús de 68 plazas y hubo compañer@s que decidieron venir con su propio coche para no perderse esta tentadora excursión.
Después de desayunar en Used (y de paso vaciar su panadería de tortas y magdalenas) nos acercamos hasta Aldehuela de Liestos donde dió comienzo la excursión acompañados por un luminoso sol que no nos dejaría en toda la jornada. Nada más comenzar hubo que salvar un pequeño obstáculo en forma de acequia que cruzamos gracias a un tablón y al equilibrio sobre el mismo de todos participantes (algun@ ya está pensando en dedicarse al circo).
Pasada esta anécdota y reagrupado el personal, los dos grupos habituales comenzaron cada uno a su ritmo a dar buena cuenta del recorrido disfrutando de lo lindo con las hermosas vistas de este paraje al que sólo le falta agua para que el río Piedra sea eso, un río. Pero la falta de agua la suple con un maravilloso paisaje donde las rocas tremendas se entremezclan con la vegetación que lucía sus mejores colores otoñales a pesar de que los fuertes vientos que llevamos soportando durante quince días, habían desnudado en parte a más de un chopo.
El ascenso hasta el Mirador de las Hoces se hizo más suave por las muchas paradas para hacer fotos que todos nos queríamos llevar a casa (bueno algun@s no podían esperar y los móviles comenzaron a enviar fotos a l@s más allegad@s para darles envidia, supongo). Una vez en el mirador, la cantidad de fotos fue en aumento y costó mucho sacar de allí a la gente para continuar con la excursión., porque el paisaje estaba precioso y el sol ya comenzaba a calentar haciendo despojarse de parte de la ropa a l@s más caluros@s.
El recorrido siguió con los dos grupos cada uno con su itinerario que ya no coincidiría hasta el final de la excursión. Mientras l@s de la excursión corta descendieron del mirador y retornaron hacia Aldehuela, l@s de la larga continuaron dirección Torralba de los Frailes ascendiendo hasta Peña Rubia para descubrir otra parte de Las Hoces no menos interesante. Después de pasar por varias cañadas bien delimitadas por barreras de piedra y hacer una pequeña parada para “repostar”y “desbeber”, se descendió hacia Aldehuela pudiendo disfrutar de la otra margen de Las Hoces.
Una vez finalizada la excursión (que a un pequeño grupo se le “atragantó” un poco) y reunidos todos, nos fuimos a comer al restaurante del Hotel “100 balcones” de Daroca donde nos sirvieron una estupenda comida que bien regada con vino de la tierra hizo aflorar los colores a la cara de la mayoría mientras las conversaciones subían de tono conforme se iban llenando los estómagos.
Pensando ya en el Belén Montañero, regresamos a Zaragoza a una hora muy prudente: apenas eran las 7 de la tarde cuando cada mochuelo ya estaba en su nido.