De nuevo, pasó el verano y un nutrido grupo de montañer@s LML se dieron cita en las ya tradicionales convivencias montañeras, que este año batieron record de asistencia sobre todos los años anteriores.
Tres días en el refugio de Lizara desde donde partieron dos de las tres excursiones programadas, la tercera se convirtió en un paseo por libre a voluntad de cada uno, ya que la meteo cumplió fielmente con las predicciones y la lluvia nos reunió entorno a unos huevos fritos con todo, a modo de broche final a las jornadas.
En la foto de familia, previa a la primera excursión, podemos ver que hemos ganado en cantera joven, cosa ésta que hacía mucha falta en nuestras filas.
A destacar también el poderío del jefe de cartografía que reconoceréis por tener silla en propiedad y lucir un sombrero digno del barrio de Salamanca.
Tras la foto, la plantilla al completo disfrutamos de una excursión impresionante en un día radiante, que nos llevó al ibón de Estanés por el valle de los sarrios y el ibón viejo.
Allí fuimos bañistas, playeros al sol, pescadores y hasta toreros arriesgando para conseguir la mejor foto de un toro solitario.
En la segunda excursión, una planificación solo al alcance de la cabeza de nuestros jefes, nos dividió en tres grupos que, sincronizados como una orquesta accedimos al Bisaurín desde el norte y el sur al tiempo, mientras que el tercer grupo (los más listos) nos daban apoyo moral desde La Cuta y el Puntal Alto de Foratón.
A destacar la buena madera de todos los participantes y las tertulias musicales tras las cenas amenizadas por buen orujo, algunos joteros y un poco de humo de hierbas aromáticas.
Como no, otro éxito de la administración LML a pesar de que por causas de fuerza mayos, tuvimos ausencias muy notables entre los indios organizadores.
El becario pequeño se ha currado esta pequeña presentación:
https://drive.google.com/open?id=0BwjOp8eDHQKacjFZQWFpbDY1TVU
Iván y Paco Aguilar
Becarios forever
