En esta ocasión, a la belleza de la ruta se sumó un excelente día de primavera, con cielos limpios y temperaturas moderadas.
La excursión registró un nuevo éxito de público, rozando el pleno.
Los 36 “element@s” que elegimos la opción larga, salimos desde Oliván y después de 2 km de subida pasamos por el bonito y deshabitado pueblo de Susín cuyas calles y rincones pudimos visitar sin guía. Al pasear por sus calles resulta evidente que hay vida latente aunque sea de temporada, tras sus cuidadas casas. Desde allí a la cumbre del Oturia, con parada en un abrevadero para coger la fuerza necesaria para vencer los casi novecientos metros de subida que, separan el pueblo de la cumbre.
Después de coronar y fotografiarnos en el alto, se unió a nosotr@s un “electrón libre” que se encontraba en la cumbre y emprendimos fuerte bajada por la cara sur para reunirnos con la “brigada ligera” que, saliendo de Javierre había llegado a las praderas de Santa Orosia y nos esperaban dando cuenta de la comida.
Una vez juntos bajo el amparo de la Santa del Pirineo pasamos un ratico comiendo, bebiendo y retozando hasta la saciedad.
El resto de la ruta y ya con más de cincuenta efectivos no desmereció de las impresionantes vistas del Oturia sobre la canal de Berdún con Jaca, Sabiñánigo y Peña Oroel mirando al W. o incluso el Midí si miramos al N. así como el Perdido y sus hermanas girando el pescuezo hacia el E…hacia el sur el que se hacía con la atención era el tozal de Guara.
El camino para alcanzar Yebra de Basa es la conocida ruta de las ermitas rupestres con un rosario de ermitas encajadas en la roca como nidos de golondrina, o incluso escondidas detrás de una cascada en una composición que ningún fotógrafo pudo dejar pasar.
Sonaron las campanas de la ermita de la cascada a nuestro paso, no sabemos si por intervención divina o por el irrefrenable impulso de algún miembro de la expedición. Ya se sabrá,…….o no.
Paco Aguilar, …becario forever.


