NÚMERO DE ASISTENTES: 35
Un año más y van…un montón, las buenas gentes de L’Andada poniendo como excusa las próximas fechas navideñas, nos hemos reunido para comer en la Escuela de Hostelería de Miralbueno.
Esta excursión de senderismo urbano convertida ya en una clásica, como el árbol de Navidad, la cabalgata de los Reyes Magos ó el discurso del Rey, siempre congrega a un buen puñado de «Miralbuenoadictos» a los que no les asusta ni el frío, ni el viento… ni las excelencias del menú que con tanto esmero preparan los alumnos de la escuela de Hostelería.
Así pues, bajo estas premisas y como siempre suele suceder, cuando llegó la hora de comenzar a caminar (para hacer sitio en el estómago) un buen puñado de andarines (nada más y nada menos que 5) nos dimos cita en el embarcadero de Vadorrey para recorrer el tramo de unos 12 Km. que separan dicho embarcadero y el comedor de la Escuela de Hostelería, incluido el tramo de escaleras que hay para subir hasta el patio de la escuela (este tramo lo hicimos todos).
No obstante, no cundió el desánimo en estos cinco valientes andarines, entre ellos una rubia despampanante (fastidiaros los que no vinisteis a caminar) que echándonos para adelante para que el cierzo no nos aventara, comenzamos a caminar por toda la margen izquierda del río Ebro disfrutando de las bonitas vistas que el otoño regala para estas fechas a la ciudad de Zaragoza. Hasta el propio río se sumó a la fiesta y una incipiente riada se dejaba ver llegando incluso a inundar algún tramo del camino.
A la altura del Puente de Piedra, otros cinco andarines más se sumaron al grupo y china-
Pasamos por el Parque Luís Buñuel con la nostalgia que siempre nos invade al evocar la inolvidable «Expo» de 2.008 y ya enfilamos a buen ritmo hacia el barrio de Miralbueno. Pisar la primera calle de este barrio y comenzar a olfatear los aromas de la comida, fue todo uno y el ritmo subió dos ó tres puntos cuando alguien miró el reloj y dijo eso de «como no espabilemos nos van a cerrar el comedor» Ahí ya si que fue el momento cumbre; alguno imprimió tal ritmo que se pasó de largo la puerta de la escuela y tuvimos que ir a buscarlo.
Una vez reunidos en el patio de la Escuela, pasamos lista y como no faltaba nadie, entramos a comer el Menú Degustación que aunque sólo sea por incordiar a los que no vinieron vamos a reseñar:
APERITIVO: Bocadillo «miniaturizado» de jamón con tomate.
ENTRANTES: Ensalada templada de codorniz, manzana y queso + Tarrina de manitas de cerdo y salsa Cumberland
PRIMER PLATO: Cremoso de basmati con borraja y alcachofa sobre mejillón de roca en dos veces.
PESCADO: Lomo de bacalao en ajo negro y su cococha.
CARNE: Taco de ternera con guarnición de temporada.
POSTRE: Savarín con sopa de frutas, verduras y helado de hierba luisa, acompañado de cava de la tierra.
No faltaron a la cita como de costumbre los buenos vinos de la tierra y un exquisito café «de autor».
Y deseándonos unas felices fiestas navideñas, cada mochuelo regresó a su olivo.