21-03-2015 VILLAREAL DE HUERVA – VIRGEN DEL ÁGUILA (Paniza)

NÚMERO DE ASISTENTES: 42

Primera excursión del año del «Ciclo Gamarra» y como siempre ocurre cuando José Luís se compromete a guiar una excursión, sólo los más próximos a él sabemos valorar su interés extremo para que todo esté controlado hasta el último detalle. Sólo hay un factor que «todavía» no lo tiene afinado y es la climatología, pero está emperrado en hacerse con él y como se empeñe…
En esta ocasión, la participación se resintió un poco, ¿tal vez las Fallas? ¿el Día del Senderista que se celebraba al día siguiente? El caso es que aún así nos dimos cita 42 valerosos/as senderistas dispuestos a dar buena cuenta de la tercera excursión del año.
El recorrido comenzaba en uno de los pueblos con más huevos de todo Aragón: Villareal de Huerva   que cuenta con una enorme granja de pollos y gallinas, las cuales se encargan de producir huevos a mansalva para deleite de un montón de ciudadanos aragoneses y de otras latitudes. Pero L’Andada (en este caso J. L. Gamarra y asociados) propone y las bajas presiones disponen y en esta ocasión dispusieron la cosa de tal manera que camino de Cariñena, punto de avituallamiento, la cosa pintaba «chunga» y una vez dada buena cuenta de los bocadillos, sin dejar de mirar al cielo, la situación en vez de mejorar, pues en fin, todo lo contrario, de tal modo que tras una votación popular dentro del autobús, por una mayoría aplastante (42 a 1) se decidió dejar la caminata para mejor ocasión y pasar la mañana en Cariñena jugando a las cartas hasta las 12 horas.
A la hora del Ángelus, todos bien junticos nos dirigimos a la Cooperativa «San Valero», donde ya nos estaba esperando Miriam Domeque, una lozana «cariñenera» que nos enseñó las instalaciones con todo detalle, haciendo gala de una paciencia y sabiduría de temas vinícolas que era todo un placer escucharla. Todos los entresijos de la cultura vinícola desde los trabajos en las viñas, pasando por la vendimia y el tratamiento de los vinos y cavas, no tienen secretos para ella y además salió airosa de algunas preguntas difíciles que alguno de nuestros compañeros entendidos en la materia le plantearon. Todo un hallazgo esta simpática Miriam. Aún quedó tiempo para catar los ricos caldos de la bodega y cómo no, a hacer acopio de los mismos para degustarlos en casa tranquilamente.
Camino del restaurante, pudimos contemplar algo insólito en Cariñena: el fluir de las aguas del río Frasno, un espectáculo que sólo algunos privilegiados consiguen ver a lo largo de la vida, algo tan raro como el eclipse de sol del día anterior. Una rica comida en el Hotel Cariñena, levantó el ánimo un tanto decaído de la mañana y devolvió el optimismo al grupo, ayudado por «lingotazos» del tinto de la tierra.
Haciendo votos para que el buen tiempo nos acompañe en la excursión de Abril, se dio por concluida  la jornada sin más contratiempos.

Miriam inicia su lección magistral
Miriam inicia su lección magistral
L'andada no pierde detalle
L’andada no pierde detalle
Enseñando a catar
Enseñando a catar

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