26-11-2014 ESCUELA DE HOSTELERÍA DE MIRALBUENO (Río Ebro)

NÚMERO DE ASISTENTES: 45


Cuando se aproximan las fiestas navideñas, todo nuestro grupo de incondicionales saben que llega el momento de acercarnos hasta la Escuela de Hostelería de Miralbueno para celebrar una comida de hermandad que nos permite disfrutar de la compañía de un puñado de amigos siempre dispuestos a reunirse en torno a una buena mesa para disfrutar de los ricos platos que con mucho esmero e interés, los alumnos de dicha escuela bajo la supervisión de sus profesores, se esfuerzan en ofrecernos en todo momento.
En esta ocasión el número de amigos llegó a los 45 aunque a la hora de “sudar la camiseta” para ganarse la comida, los participantes se quedaron en 15 y es que cada vez a los habituales de estas excursiones urbanas, les gusta mas comer y menos caminar. Una lástima porque la mañana fue muy propicia para disfrutar del recorrido preparado con mucho esmero.
Comenzamos a caminar en el azud de Vadorrey, con una temperatura más propia de la primavera que del otoño avanzado que marca el calendario y enseguida el paisaje otoñal zaragozano se sumó a la fiesta obsequiándonos con ese colorido tan espectacular de la vegetación de ribera que ponía el contrapunto ideal a la sucesión de monumentos que se asoman a las orillas de nuestro viejo Ebro. Así fueron desfilando ante nuestros ojos los clásicos puentes de Hierro y de Piedra, La Seo, el Pilar, la torre de San Pablo, el Mercado Central, etc, etc. que invitaban a captar en nuestras cámaras de fotos y en los modernos Ipad esas instantáneas tan bonitas.
Poco a poco se fueron sumando compañeros y compañeras que en animada charla continuamos adentrándonos en el Parque Luis Buñuel, pasando por la Noria de la Expo y cruzando a la margen izquierda por el puente de la autovía de Juslibol para encontrarnos con los que se habían decidido por caminar un tramo del camino del río Ebro desde el puente del Tercer Milenio hasta el P.D. Ebro.
El camino se iba acercando hacia el punto final y las piernas del personal parecían tener alas, según dijo alguien porque se adivinaba el aroma de la comida que ya estaban ultimando en la Escuela de Hostelería.
Una vez dentro, la reunión se convirtió en una fiesta donde los alumnos tenían como práctica un banquete de bodas. Además de los estupendos platos servidos con mucho esmero, tuvo el colofón de la ceremonia de cortar la tarta de la boda, honor que recayó en nuestros buenos amigos de La Almunia Mari Carmen y Ángel que rememoraron con gran emoción aquellos tiempos lejanos (bueno, no tan lejanos porque son unos jovenzanos) cuando ellos se dieron el sí.
Fue una bonita jornada donde una vez más lo pasamos tan ricamente olvidándonos por un buen rato de los casos de corrupción y de la cuadrilla de granujas que campan a sus anchas por esta España donde casi todos los días nos desayunamos con una noticia que deja pequeña a la del día anterior.

L@s cinco de la noria
L@s cinco de la noria
L@s andarines
L@s andarines
Vamos a cortar a medias
Vamos a cortar a medias


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