Siguiendo con la buena y sana costumbre de que sean nuestros propios socios y/o simpatizantes los que colaboren en la confección del calendario anual de excursiones, les llegó el turno de cumplir con la puesta en marcha de la excursión de noviembre a la pareja compuesta por Merche y Eduardo que como es costumbre en ellos, se desvivieron por que todo se desarrollara de una forma perfecta. No conformes con la preparación que habían llevado a cabo a finales de la primavera (para que no les cogiera el toro y evitar las prisas de última hora) dos días antes de la excursión se marcharon a hacer el último repaso del recorrido para evitar sorpresas, ¡eso es ser profesionales y lo demás son cuentos!
Así pues con todos los cabos previsibles bien atados y con las predicciones de la meteorología a nuestro favor, emprendimos el camino hacia Alpartir, 64 aguerridos caminantes con ganas de batalla. El corto trayecto transcurrió entre charlas, chistes y risas no faltando al homenaje a nuestra compañera Cármen, nativa de Alpartir, que fue obsequiada por los presentes bien secundados por Nino Bravo con la famosa canción: Al…partir, un beso y una flor, etc. que la buena de Carmen agradeció en el fondo de su corazón, pues ya sabemos todo cuanto se quiere a la patria chica.
Después del clásico desayuno donde no faltaron unos estupendos torreznos preparados por Olivia en el bar de la plaza de la iglesia, que “obligaron” a caer en la tentación a más de uno, comenzamos a caminar con un sol resplandeciente que no nos abandonó en todo el día, dando con ello más brillantez y alegría a la jornada. Todo transcurrió con arreglo a lo previsto salvo un pequeño problema de salud que se resolvió con buena voluntad, un poco de sufrimiento y la ayuda de un cazador que llevó a la persona afectada hasta Cosuenda cosa que todos agradecimos y en especial ella que estuvo valiente como mujer templada que es.
El resto de andarines disfrutamos de una bonita jornada de senderismo aunque las últimas rampas antes de llegar al collado del tío Francisco hicieron resoplar a mas de uno/a, pero todos conseguimos recuperarnos contemplando el colorido del otoño en el corazón de la Sierra de Algairén con el fondo de la Sierra de Vicor a la que prometimos visitar tal vez el próximo año.
El descenso hasta el Raso de la Cruz en las cercanías del Santo Aguarón ya fue coser y cantar y por fin comenzamos a avistar el pueblo de Cosuenda cuando ya las tripas comenzaban a ensayar el concierto que precede a la hora de comer. Con cierto retraso se llegó a Almonacid de la Sierra donde ya nos estaban esperando en el famoso “Mesón de los 20 platos” Mari Mar y sus chicas para servirnos una abundante y rica comida que como siempre transcurrió con mucho “cachondeo” y risas abundantes, menos para Jaime nuestro conductor que tuvo la desgracia de que se averiase el autobús y se tuvo que quedar a esperar a la grúa…y sin comer; menos mal que tiene reservas.
Todavía nos quedó tiempo para realizar una visita guiada de Almonacid muy bien explicada por Belén, la guía local que se esmeró en darnos a conocer la historia de su sorprendente pueblo donde no falta la iglesia barroca, la judería, los restos del Castillo y ¡hasta 5 bodegas! Visitamos una de ellas muy bien restaurada por dentro y donde nos contaron su historia mientras degustábamos sus ricos caldos que a más de uno lo puso “contento” cuando comenzaron a hacer efecto en el viaje de regreso en un autobús que tuvo que venir desde Zaragoza para sustituir al averiado.
En fin una jornada muy completa donde no faltaron las emociones y ya muchos pensando en la última excursión del año: el Belén Montañero como colofón de la campaña 2.013, un año marcado por la crisis que todos deseamos que desaparezca cuanto antes y se vaya bien lejos.

