20-10-2012 EL BARRANCO DEL TRANCO (Villel-Teruel)

Cuando a finales del año pasado nuestra amiga Marina nos propuso realizar una excursión por el río Bohilgues allá por tierras turolenses, ni nos lo pensamos. ¡Allá que iremos!, le dijimos sin dudarlo ni por un instante. Pero el hombre propone y la Naturaleza y el cambio climático disponen, que de alguna manera tenemos que pagar el peaje de tanta fechoría como le estamos haciendo al medio ambiente. El caso es que se acercaban las fechas para organizar la excursión y la “pertinaz sequía” sufrida durante todo el verano, se iba prolongando a través del otoño y claro, una excursión basada en la cuenca de un río sin agua es como ir de excursión al bosque de noche.

Así las cosas, a Marina se le ocurrió dejar el río Bohilgues para otra ocasión y cambiar la excursión por la visita al Barranco de los Trancos, allá por tierras de Villel, lo cual nos pareció perfecto. No obstante, no creas río Bohilgues que te vas a escapar sin que vayamos a verte ¡buenos somos la gente de L’Andada cuando se nos mete una cosa en la cabeza! ¡al año que viene tendrás noticias nuestras!

Era tanto el interés que había provocado el Barranco de los Trancos, que a punto estuvimos de llenar el autobús de 68 plazas y cuando los hombres y mujeres del tiempo comenzaron a pronosticar lluvia para el día de la excursión, más de uno/a estuvo a punto de rajarse, pero la confianza en la suerte de L’Andada, puso freno a las deserciones y al final sólo fueron tres las que fallaron.

Mal cariz tomaba el día cuando poco antes de salir de Zaragoza, comenzó a llover, pero seguimos adelante y después de 200 Km., llegamos a Villel y ¡oh maravilla! la lluvia había cesado y hasta el sol hizo un amago de salir para alegrarnos la mañana. Pero todo fue una ilusión y cuando salimos de desayunar, comenzó a llover con ganas. Una democrática asamblea dentro del autobús, decidió por mayoría que era muy arriesgado intentar hacer la excursión, pues la lluvia que estaba cayendo, más la acumulada durante toda la noche podía resultar peligrosa para la integridad de la gente. Así las cosas, una segunda votación inclinó la balanza a favor de los que querían pasar la mañana en Teruel, así que cambiamos la ruta del Barranco de los Trancos por la ruta turística y mudéjar de Teruel que algunos convirtieron en la ruta de los elefantes, es decir recorrido de los bares de tapas de nuestra querida Teruel que para eso se las pinta sola. La foto de grupo, en vez de en plena Naturaleza, la hicimos en la Plaza del Torico y entre unas cosas y otras se hizo la hora de comer. Todos al autobús para trasladarnos a Cella y comer estupendamente en el restaurante Miedes, mientras nos esforzábamos en consolar a la buena de Marina que tanta ilusión había puesto en preparar con un mimo increíble el recorrido. La lluvía continuó erre que erre pero aún nos decidimos a visitar la famosa Fuente de Cella después de comer antes de emprender el regreso a Zaragoza.

Todos nos conjuramos durante el viaje de regreso, para volver a Villel a conocer el famoso Barranco de los Trancos en el 2.013 y procurar aprobar esta asignatura pendiente.

L'andada se chipia en Teruel
L’andada se chipia en Teruel
Recorriendo la "ruta de los elefantes"
Recorriendo la «ruta de los elefantes»

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