Segunda excursión de 2015, en la que el barro fue el protagonista dejando en nosotros un recuerdo, con el que, solo las lavadoras acabarán.
38 andarines disfrutamos de 27 km. de bonitos paisajes y de interminables barrizales, además, las recientes y copiosas nevadas caídas en la zona, nos dejaron algunas trampas en forma de ramas y árboles desplomados sobre el camino.